Arte, Resiliencia y Cultura de Paz

Proyecto de intervención cultural para la construcción de paz en Colombia

En los últimos años se ha generado un creciente interés sobre las fuentes de fragilidad y resiliencia en contextos sociales de países afectados por conflictos. Esta preocupación genera un cambio significativo en la forma de ver los conflictos y la conflictividad, que supera una forma negativa de enfocarse los factores generadores del conflicto a una forma positiva de centrarse en las capacidades de los grupos sociales para hacer frente a los mismos, es decir, lo que permite a las sociedades, las comunidades e instituciones ser capaces de anticipar los riesgos, resolver problemas de forma colaborativa y no violenta, responder creativamente a los conflictos y crisis, y dirigir el cambio social de manera que transformen las bases estructurales de los conflictos en beneficio de la paz y el desarrollo.

En Colombia, las situaciones de vulnerabilidad y riesgo psicosocial a los que se ven sometidos la infancia y adolescencia, han hecho más complejo el círculo vicioso de las brechas que marcan la realidad social del país y recrudecen la violencia e inestabilidad en el territorio de las diferentes regiones. En este marco de situaciones es imperioso asumir la responsabilidad de contribuir con nuevos conocimientos y experiencia que conduzcan a mejorar las condiciones de vida de estos grupos poblacionales, siendo el arte y sus diversas herramientas fundamentales una alternativa educativa en donde es posible desarrollar habilidades emocionales, mentales y comunicativas.

La importancia de las artes en la formación de la personalidad, los sentimientos, las emociones y la convivencia, tiene que ver con la construcción de mundos equilibrados de vida, en los que sea posible la paz, la libertad y la felicidad de las personas, donde el respeto, la tolerancia y la empatía formen parte de los pensamientos y sentimientos de cada quien, donde sea posible la superación de una lógica del miedo, la desconfianza y el sinsentido.

La dimensión Estética, es fundamental como punto de apoyo de las dimensiones socio- afectiva y la Comunicativa de los seres humanos, por lo cual, implementar se hace necesario que la educación artística se lleve a todos los escenarios de la vida comunitaria, mediante estrategias socio-pedagógica que articulen de manera transversal los lenguajes de la música, danza, teatro y artes visuales en los proceso de desarrollo integral de individuos y grupos, más allá de los ámbitos institucionales del currículo obligatorio de educación artística.

De acuerdo con Nussbaum (2011) la educación en artes favorece el desarrollo de la personalidad, canaliza positivamente, la dimensión socio-afectiva, estética, ética y comunicativa de las personas, así como la construcción de tejido social para la sana convivencia. Esta autora plantea que “…Si no insistimos en la importancia fundamental de las artes y las humanidades, éstas desaparecerán, porque no sirven para ganar dinero, sólo sirven para algo mucho más valioso: para formar un mundo en el que valga la pena vivir, con personas capaces de ver a los otros seres humanos como entidades en sí mismas, merecedoras de respeto y empatía, que tienen sus propios pensamientos y sentimientos, y también con naciones capaces de superar el miedo y la desconfianza en pro de un debate signado por la razón y la compasión” (p. 189).

Nussbaum (2005), muestra la importancia pedagógica del arte en la formación integral cuando señala que “…que el aporte más importante de las artes a la vida humana después de la escuela era el fortalecimiento de los recursos emocionales e imaginativos de la personalidad. Las artes otorgaban al niño la capacidad para comprender su propia persona y la de los demás, en cuanto cultivan la capacidad del juego y de empatía y se enfocan en los puntos ciegos de cada cultura”. En esta dirección, se parte de una mirada del lenguaje artístico, como una herramienta simbólico-cultural de poder catárquico, cuyo impacto deriva en la reafirmación de las propias creencias, actitudes y valores, en la modelación de estructuras socioemocionales, mentales y actit
udinales que al orientarse de manera reflexiva y creativa con una finalidad pedagógica, propician condiciones de autoexploración, autoconfrontación y autodescubrimiento y al mismo tiempo una comprensión empática de la realidad de los otros . Es así, como el la música, el teatro, la danza y las artes audiovisuales hacen parte del amplio espectro de estrategias que podrías aplicarse frente a los retos que afronta el desarrollo de una educación para la formación socioemocional frente a la exclusión y la vulneración de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes de la Comuna Tres de Valledupar

Con esta propuesta pedagógica se aplican estrategias didácticas con soporte en la las educación artística, para la generación de actitudes, habilidades y valores que le permitan a niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad psicosocial, identificar y definir sus proyectos vitales integrando cada una de sus dimensiones personales a partir de sus propias potencialidades, con una orientación transversal y desde un enfoque prospectivo de resiliencia y cultura de paz que les permite entender sus propias realidades y la de otros, así mismo, explorar formas de expresión y representación en la búsqueda de sus sentidos y significaciones existenciales.